Texto y fotos: Diego Bolívar Hernández.
El 28 de septiembre del 2022 a las 4 de la tarde en el auditorio de la Biblioteca Fray Arturo Calle de la Universidad de San Buenaventura Medellín, se hizo el lanzamiento regional del libro ¿DEL PARAMILITARISMO AL PARAMILITARISMO? Radiografías de una paz violenta en Colombia.
Hasta allí llegaron diferentes organizaciones y medios de comunicación. Leonardo Luna de la Fundación Rosa Luxemburgo, Javier Giraldo, reconocido sacerdote defensor de derechos humanos y el exmagistrado Rubén Darío Pinilla se dieron cita para hablar sobre cómo fue el proceso de investigación y escritura del libro. Adriana Arboleda, de la Corporación Jurídica Libertad, moderó la conversación.
Se partió de la premisa de que si bien el paramilitarismo tiene un hito en la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), proceso que terminó en el 2006, ello no significó el fin del paramilitarismo, se reconfiguró y sus dinámicas sobreviven hasta nuestro tiempo.
Giraldo mencionó el Decreto 3398 de 1965 como la base que le dio piso legal a grupos mixtos cívico militares. Virgilio Barco derogó en 1987 este Decreto, siendo César Gaviria Ministro, pero más de 120 organizaciones de justicia privada ya funcionaban a lo largo del país.
En el gobierno de Gaviria mediante el Decreto 356 de 1994 se origina las famosas Convivir, que no era otra cosa que servicios de vigilancia y seguridad privadas que además se cree usaban armamento proporcionado por las Fuerzas Militares. Esta normativa se vio reforzada con el primer gobierno de Álvaro Uribe, que en el 2002, mediante el Decreto 3222 consolidó las empresas de vigilia y seguridad privadas.
Es en el gobierno de Uribe cuando las Autodefensas Unidas de Colombia tienen un marcado auge, actuando en varias ocasiones en connivencia con las Fuerzas Militares contra las distintas guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC–EP) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). También en ese periodo presidencial se empezó a hablar de la parapolítica, cuando estos grupos armados actuaron mediante alianzas con políticos buscando defender intereses comunes.
En el año 2006, con la Ley de Justicia y Paz y la desmovilización de las AUC, el espectro paramilitar se reconfigura. En Antioquia se identifican entonces tres periodos. El primero desde el 2006 hasta el 2011, periodo en el que hay una recomposición o como lo llaman algunos teóricos una reingeniería paramilitar y en el que algunos exintegrantes de las AUC se unen a otros grupos paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Entre el 2012 y el 2016 ganan fuerza nuevamente, acordando incluso entre los grupos criminales de ese momento un acuerdo en Antioquia en el que se dividen las zonas; luego de esto, tras el acuerdo del gobierno con las FARC-EP, ocupan muchos de los espacios que ostentaban los guerrilleros. Luna sentencia entonces que, esa narrativa de que el paramilitarismo desapareció es una falacia pues la estrategia paramilitar sigue latiendo en Colombia.
